Aunque sea falso, se cree comúnmente que el ex corredor estadounidense Carroll Shelby fue quien sacó de la supuesta bancarrota a la compañía AC. Empezaron a usar el motor de 2.6 litros del Ford Zephyr en todos sus coches. Shelby, en septiembre de 1961, escribió una carta a AC proponiéndoles la construcción para él de un coche modificado capaz de montar un V8. Shelby tenía experiencia en coches angloamericanos, habiendo competido con un Allard. Primeramente, Shelby, acudió a Chevrolet para que le proveyera de motores. Estos, ante el miedo a que pudiese rivalizar con su Corvette, le negaron la propuesta.
AC aceptó con tal de que se pudiese disponer de un proveedor. Fue elegido el motor 260 in³ HiPo (4.2 L) de Ford. En enero de 1962, los mecánicos de AC en Thames Ditton, Surrey (Inglaterra), acoplaron el chasis CSX2000 con un motor 221 ci Ford de 8 cilindros en V. Después de las pruebas, tanto la transmisión y el motor se desmontaron y el chasis se envió por vía aérea a Caroll Shelby en Los Ángeles. Ahí se le añadió un motor y en menos de ocho horas comenzaron los test. Carroll lo denominó "Cobra" porque así lo soñó una noche.